Para mejorar la nutrición es indispensable que pongas en acción algunas prácticas habituales.
A continuación te compartimos algunas recomendaciones para que des el primer paso hacia una vida más saludable.
Esto te permitirá controlar el peso al igual que el apetito de todos los miembros de la familia. Según los expertos en nutrición tomar los alimentos a deshoras está asociado con obesidad, gastritis, estreñimiento, deficiencia de vitaminas, colesterol y triglicéridos elevados.
Comer debe ser un momento tranquilo para disfrutar. Masticar los alimentos adecuadamente es importante para saborear, mejorar la digestión, mantener una alimentación equilibrada, prevenir complicaciones estomacales, reducir los niveles de estrés, sentirse saciado y aprovechar cada uno de los nutrientes.
El agua es indispensable para limpiar el organismo, mantenerlo hidratado, eliminar las toxinas y transportar las sales minerales y vitaminas que el cuerpo necesita. Este hábito lo puedes implementar en tus hijos desde muy pequeños.
Hacer ejercicio ayuda a quemar calorías, prevenir enfermedades cardiovasculares, la obesidad y mejora el rendimiento de la mente y el cuerpo.
Lo ideal para una mejor distribución de la energía es servir los alimentos en cinco comidas al día de la siguiente manera: desayuno, merienda de la mañana, almuerzo, merienda de la tarde y cena.
Para que los alimentos sean más atractivos procura que sean sanos, diferentes, nutritivos, divertidos, con sabor, diversos colores, texturas, etc.
La horas de comida son el momento perfecto para compartir y fomentar la comunicación. Además ayuda a que los niños coman más frutas y verduras. También desarrollarán relaciones afectivas y sociales.
Son muy dañinas para el organismo porque contienen una gran cantidad de calorías sin ningún valor nutricional. Elevan el nivel de colesterol y aumentan el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y sobrepeso. Elige otras opciones como platillos horneados al vapor o verduras crudas que aportan el 100% de los nutrientes.
Un buen descanso es uno de los ingredientes de la buena salud. Es muy beneficioso para mejorar el metabolismo, la concentración, la capacidad de aprendizaje, aumentar la resistencia física y fortalecer el sistema inmunológico.
Su uso en exceso es el causante de enfermedades como la obesidad e hipertensión. La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir un máximo de cinco gramos de sal al día (el equivalente a una cucharadita) y no más de 10 cucharaditas de azúcar diarias (equivalen a 50 gramos).
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