Parece increíble que un "simple" juego de mesa ofrezca tantos beneficios a nuestro cerebro y productividad. Existen al menos 6 habilidades que se desarrollan al realizar este deporte y ejercicio cerebral. ¿Ya practicas este reto mental?
El desarrollo de las estrategias a utilizar en cada partida requiere ejercitar esta habilidad, importantísima para el desarrollo escolar, laboral y cotidiano.
Además de conocer la mayor cantidad de jugadas posibles, un jugador de ajedrez debe ser capaz de reconocer jugadas y movimientos pasados que lo han hecho ganar o perder, para elegir la mejor estrategia y mejorar su juego.
La estructura de análisis y razonamiento en las partidas de ajedrez se asemejan al de las matemáticas, esto podría facilitar el estudio de esta materia a un estudiante. Entre más temprano en su vida una persona aprende a jugarlo, más ventaja competitiva puede obtener.
La toma de decisiones constante y la proactividad frente a los distintos problemas durante una partida ayudan a ejercitar la capacidad de análisis y el manejo de tiempo.
Cada paso dado como jugador es una herramienta para fomentar el autoestima y el deseo de nuevos retos. Siempre habrá jugadores a vencer y ¿a quién no le gusta celebrar una victoria?
Combinar todos estos procesos mentales es la clave para fortalecer nuestras habilidades cognitivas y estratégicas.
Los deportes en equipo y muchos más son buenas alternativas para fortalecer el cuerpo y la mente. El ajedrez, en cambio, resulta uno de los ejercicios más estimulantes y útiles para el cerebro.
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