Así como nadie se puede librar de un estornudo casual, cuando se trata de enfermedades, lo único que podemos hacer es prevenirlas o, de lo contrario, acudir a la infinita oferta de medicamentos en el mercado. Pero, ¿qué pasa si el alivio lo puedo encontrar en casa y de forma natural?
De las abuelas y confirmado por la misma ciencia, los remedios más habituales y efectivos para tratar un catarro pueden ser la miel, la cebolla o aplicar ungüentos en la piel.
Una dulce alternativa
La miel es el más universal y efectivo apoyo contra la tos. Esta es una solución económica y segura que alivia la tos, ofrece mayor calidad de sueño y solo requiere de una cucharada antes de cepillar nuestros dientes e ir a dormir. No lo utilices en niños menores de 1 año.
Solución contra la tos y sin llorar
Un clásico truco para controlar la tos y muy efectivo, es colocar una cebolla cortada por la mitad sobre la cabecera o mesa de noche de la persona enferma. Esta libera unos ácidos volátiles con un efecto balsámico sobre los pulmones.
Ungüentos aromáticos y mágicos
Las pomadas especiales preparadas con alcanfor, mentol o aceite de eucalipto resultan muy útiles, una vez no produzcan irritación en la piel. Aplicarlas en el pecho y espalda origina una sensación de calor y ayudan a descongestionar la nariz. No es recomendable utilizarlas en menores de 3 años.
Las últimas recomendaciones se relacionan con filtros de aire casero, humidificadores o ionizadores que pueden ayudarte a controlar la humedad de la casa a menos del 50 %. Por otro lado, si hay fumadores en casa, es importante alejar al enfermo de cualquier contacto con el humo u olores.
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