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¿Qué debo comer si estoy embarazada?

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Viernes 7 octubre, 2016

Equilibrar tu alimentación durante el período de gestación es la mejor ayuda que puedes darle a tu cuerpo en esta exigente y maravillosa tarea. Así apoyas el crecimiento del bebé y su desarrollo normal.

Una alimentación equilibrada y saludable puede ayudar a prevenir:

  • Subida desmedida de peso
  • Diabetes gestacional
  • Necesidad de una cesárea
  • Anemia e infecciones en la madre
  • Cicatrización lenta e ineficiente
  • Adelanto del parto
  • Tamaño y peso inadecuado del bebé

¿Qué puedo y no puedo comer?

Luz roja

  • Consumir hígados, especialmente el de los pescados con altas dosis de vitamina A, puede incrementar el riesgo de alteraciones en el desarrollo embrionario. Limitar o eliminar su consumo es cuestión de consultarlo con tu ginecólogo y disfrutar de lo mejor de la naturaleza para tu alimentación.
  • Exceso de calorías, azúcar o comida chatarra es lo más básico que debes considerar para mantenerte estable y alimentada. Cámbialos por comidas con muchas proteínas, bajas en grasa, con poca azúcar y carbohidratos moderados.

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  • Cuando hablamos del azúcar y a menos que tu médico te indique lo contrario o padezcas diabetes, se puede consumir con moderación. En el caso de la sal, esta debe ser sin exceso y principalmente yodada, este nutriente es vital en el desarrollo cognitivo del bebé.

Luz verde

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  • Pan, cereales, arroz y pastas son productos de granos enteros y fortificados, pueden incluir ácido fólico y hierro según la marca. Estos aportan carbohidratos que generan energía en el cuerpo y favorecen el crecimiento del feto.
  • Las verduras son una buena fuente de vitaminas A y C, ácido fólico, hierro y magnesio. Incluir las distintas hojas verdes en tu dieta es una maravilla natural para la salud de ambos.
  • Las frutas incluyen potasio y fibra, perfectos para controlar los niveles de azúcar, además de aportar vitamina C. Acompañarlos con lácteos altos en proteínas, calcio y fósforo es una deliciosa estrategia culinaria que puede ayudarte en los desayunos.
  • No ignores la carnes, especialmente magras, las legumbres o semillas, los huevos y las nueces. Consume grasa, pero de forma moderada, esta es importante para aportar energía a largo plazo que apoye el desarrollo de tu salud y la del bebé.