Cuida tu piel hoy, para agradecerte mañana

Martes 14 julio, 2015

La protección solar es imprescindible sin importar la estación del año.

La piel actúa como un mecanismo inmunológico para proteger al cuerpo de los microorganismos por lo que su cuidado es muy importante.

Los rayos del sol pueden ocasionar daños severos en las capas profundas de la piel y causar quemaduras. Para evitar que la piel de tu familia esté en riesgo pon en práctica los siguientes cuidados:

Usar bloqueador solar: es necesario  usarlo todos los días al realizar actividades al aire libre; lo ideal es aplicarlo 30 minutos antes de salir. La cara, nariz, orejas, hombros y pies necesitan mayor protección si están expuestos.  Es importante volver a aplicar el bloqueador después de sudar, nadar o cada dos horas si se está a la intemperie.

Evitar la exposición al sol: los rayos del sol están mucho más fuertes desde las diez de la mañana hasta cuatro de la tarde aunque el día esté nublado.  Lo más recomendable durante ese horario es buscar lugares bajo techo, con sombra o proteger la piel usando una sombrilla.

Beber mucha agua: tomar por lo menos ocho vasos de agua al día ayuda a mantener el organismo  hidratado y evita la piel muy seca o propensa a quemaduras.

Llevar ropa adecuada: usar camisetas de manga larga, gorras, sombreros y lentes oscuros es muy eficaz para la protección del sol.

Cuidado especial en niños: por ser mucho más sensible, la piel de los más pequeños necesita mayor atención. Aunque el mercado ofrece productos de protección solar para niños asegúrate que sean de alto espectro, que son especiales para bloquear los rayos ultravioleta más intensos.

Si notas la aparición de cualquier reacción en tu piel o en la de cualquier miembro de la familia, consulta a tu médico lo antes posible.