¿Qué es la neofobia en los niños?

Viernes 12 agosto, 2016

La neofobia es el rechazo o miedo injustificado hacia lo nuevo. Es un comportamiento que suele darse en niños, y en algunos adultos.

Esta manía es un trastorno de ansiedad social. Algunos paciente pierden sus temores con el tiempo, mientras que otros necesitan terapia. La neofobia impulsa el deseo de querer dominar y tener la cosas bajo control. Una de las formas más comunes de manifestación de la fobia es cuando surge un rechazo a probar alimentos diferentes.

La neofobia alimentaria es el miedo a consumir alimentos nuevos. Es más común en niños de 1 a 7 años. Los chicos rechazan los alimentos sin siquiera probarlos.

¿Cómo tratarlo?

El hábito

Los niños pequeños empieza a desarrollar su paladar lentamente, situación que dificulta la ingesta de alimentos nuevos. Este es el resultado de la neofobia. Los chicos se limitan a probar cualquier alimento desconocido o que no forma parte de sus preferencias alimentarias. Para que este comportamiento sea modificado, es necesario que los más pequeños prueben el platillo una, ocho a diez veces. Solo así mostrará aceptación por el mismo.

El tamaño de las porciones

El tamaño de los alimentos en los platos debe ser acorde al grado de aceptación de los niños. Es muy frecuente que las madres, preocupadas por la alimentación de sus pequeños, sirvan una cantidad de alimento mayor a la cantidad necesaria que los chicos necesitan. Los infantes pueden sentir repulsión por una ingesta exagerada de alimento, lo que dificulta la tarea de aceptar nuevas meriendas.

El tiempo

Recuerda que es un proceso, no te desesperes. Para los niños es importante mantener alimentos nuevos siempre presentes en el plato. Esto hace que el alimento se vuelva común y que la curiosidad permita explorar la comida.

Para los adultos es importante romper la barrera que impide comer determinados alimentos y así gradualmente incluirlos en nuestros tiempos de comida. A veces podría ser importante la asesoría de un psicólogo. Ellos podrán ayuda a eliminar alguna memoria de la infancia que bloquea la ingesta de nuevos refrigerios.