Una persona promedio corre unos 5 kilómetros en alrededor de 25 minutos, casi los 30 minutos mínimos recomendados para una actividad física. Mejorar tus tiempos y aumentar las distancias sucederá de forma natural con un poco de constancia y tomando en cuenta algunos consejos.
Activar tu sistema cardiovascular oxigena tus huesos y músculos. Utiliza al menos 3 o 5 minutos para realizar estiramientos de brazos y piernas, sentadillas y trote estacionario para preparar tu cuerpo.
Empieza con una rutina alternada de 3 minutos caminando y 1 minuto trotando en tus primeros 5 km. Tu progreso diario te permitirá reducir la caminata y aumentar el trote. Un profesional puede entrenar entre 6 semanas y 3 meses antes de estar listo para una carrera de 21 km.
Bajo ninguna circunstancia estrenes ropa o zapatos al correr. El riesgo de una molesta rozadura de camiseta, pantaloneta o tenis puede resultar muy incómodo y desmotivarte apenas en los primeros intentos.
Prefiere alimentos con hidratos de carbono como cereales, arroz, jaleas, avena, papas, legumbres o frutas. Come 2 o 3 horas antes de participar en una carrera y tómate con calma tu rehidratación, incluyendo bananos, frutos secos y bebidas isotónicas para recuperar sales minerales.
El protector solar y la vaselina serán tus mejores aliados para disfrutar tu rutina sobre la pista. El primero es útil para evitar quemaduras, mientras que el segundo para evitar cualquier rozadura y controlar el sudor excesivo.
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