La poca actividad física es una de las principales causas de vulnerabilidad para tu organismo.
Para su correcto funcionamiento tu cuerpo necesita estar en constante movimiento para dotarlo de fuerza, resistencia, flexibilidad y coordinación. Cuando la actividad física es nula el organismo se va acostumbrando a un bajo nivel de movimiento que se manifiesta al sufrir cansancio excesivo al hacer el mínimo esfuerzo físico.
Un peligro latente
La nula actividad física o el sedentarismo, como se le llama comúnmente, se está convirtiendo en una problemática que afecta a un gran porcentaje de la población. Si durante tu rutina diaria permaneces sentado por mucho tiempo debes preocuparte por sus graves consecuencias:
Lo más alarmante es que los efectos del sedentarismo se manifiestan a largo plazo y las secuelas se manifiestan con la aparición de enfermedades. El cuerpo puede llegar a estar tan atrofiado que ya no habrá marcha atrás.
Lo mejor es prevenir
La solución es más sencilla de lo que parece, existe diversidad de tareas cotidianas que te ayudarán a mantenerte en movimiento:
Regálate uno de los 5 mejores videojuegos de este 2018
Miércoles 12 diciembre, 2018
5 actividades extremas para llenarte de energía, ¿te atreves?
Lunes 10 septiembre, 2018